Llegamos a Villa Giardino
Serían ya como las tres
Buscando una Coca Cola
Para calmar nuestra sed
Amigo mío
Cómo pesaban las valijas!!!
Así empezaba el blues que aquellas dos recién llegadas compondrían unos días mas adelante, cómo olvidarse de esos dos veranos descalzos y no tan rubios.
Myriam y Gina (Georgina) 16 o 17 años en aquel momento, yo 19, dos fanáticas de Sui, del flaco Espinetta, Beetoven y Mozart
Así eran ellas y así éramos muchos, día y noche en una sola persona, la ambigüedad musical y por momentos de carácter, normal en todo adolescente se manifestaba a diario.
Hoy tocaban “Rasguña las Piedras” mañana o esa misma tarde “Sonata Claro de Luna” y en guitarra.
Miriam tenía una voz que jamás había escuchado y no se si volveré a escuchar, ronca, fuerte, penetrante, casi un bajo y era una mujer, para todo y con todo, ensimismada en su guitarra acústica (una Kuc que volaba entre sus delgados dedos) y sus canciones, claros ojos, color miel, fresca , vital.
Gina era la antítesis, totalmente desinhibida, fresca, por momentos despelotada, tocaba algo de vez en cuando, estaba aprendiendo, pero su voz, ah… si, era como estar a las puertas del cielo, nunca un desentone, siempre clara, suave, angelical; podía llegar a donde quisiera “subí, decía, yo te sigo” y cuando la guitarra no tenía mas escalas, ella seguía subiendo. Delgada, rubia, ojos celestes profundos y me atrevo a decir que con chispas en la mirada, iluminaba a cualquiera que la viera y deleitaba a quién la oyera.
Las pude ver un par de veces mas después de aquel verano, volvieron y yo no estaba, volví y ya no estaban.
El tiempo pasa, nos vamos poniendo viejos y nunca supe que fue de ellas, apenas se qué fue de mi, si pudiera volver a aquel verano les daría una cita para charlar, cada uno con sus familias y reír como lo hacíamos entonces, pese a lo que el país era, conocernos otra vez y por qué no? Aguantar que me reten cuando yo cantaba en “Si” y ella estaba tocando un “Fa” o una cosa así, no se, me decían “Tomate el bondi y traeme el tono de La Falda, te fuiste al carajo!!!” pero era divertido, ahí venían entonces mis sobrinos y se sentaban “con los grandes” a mirar desde abajo y a cantar algunas cosas, ahí empezó el gusto musical de Gaby, después estaría con su tío compinche, un poco mas afinado, en un escenario con Sui y rasguña las piedras y el Fantasma de Canterville.
Tarde pero seguro, quería dedicarte este recuerdo.
FELIZ CUMPLE, GAB!!!!!!!!!! :D
Serían ya como las tres
Buscando una Coca Cola
Para calmar nuestra sed
Amigo mío
Cómo pesaban las valijas!!!
Así empezaba el blues que aquellas dos recién llegadas compondrían unos días mas adelante, cómo olvidarse de esos dos veranos descalzos y no tan rubios.
Myriam y Gina (Georgina) 16 o 17 años en aquel momento, yo 19, dos fanáticas de Sui, del flaco Espinetta, Beetoven y Mozart
Así eran ellas y así éramos muchos, día y noche en una sola persona, la ambigüedad musical y por momentos de carácter, normal en todo adolescente se manifestaba a diario.
Hoy tocaban “Rasguña las Piedras” mañana o esa misma tarde “Sonata Claro de Luna” y en guitarra.
Miriam tenía una voz que jamás había escuchado y no se si volveré a escuchar, ronca, fuerte, penetrante, casi un bajo y era una mujer, para todo y con todo, ensimismada en su guitarra acústica (una Kuc que volaba entre sus delgados dedos) y sus canciones, claros ojos, color miel, fresca , vital.
Gina era la antítesis, totalmente desinhibida, fresca, por momentos despelotada, tocaba algo de vez en cuando, estaba aprendiendo, pero su voz, ah… si, era como estar a las puertas del cielo, nunca un desentone, siempre clara, suave, angelical; podía llegar a donde quisiera “subí, decía, yo te sigo” y cuando la guitarra no tenía mas escalas, ella seguía subiendo. Delgada, rubia, ojos celestes profundos y me atrevo a decir que con chispas en la mirada, iluminaba a cualquiera que la viera y deleitaba a quién la oyera.
Las pude ver un par de veces mas después de aquel verano, volvieron y yo no estaba, volví y ya no estaban.
El tiempo pasa, nos vamos poniendo viejos y nunca supe que fue de ellas, apenas se qué fue de mi, si pudiera volver a aquel verano les daría una cita para charlar, cada uno con sus familias y reír como lo hacíamos entonces, pese a lo que el país era, conocernos otra vez y por qué no? Aguantar que me reten cuando yo cantaba en “Si” y ella estaba tocando un “Fa” o una cosa así, no se, me decían “Tomate el bondi y traeme el tono de La Falda, te fuiste al carajo!!!” pero era divertido, ahí venían entonces mis sobrinos y se sentaban “con los grandes” a mirar desde abajo y a cantar algunas cosas, ahí empezó el gusto musical de Gaby, después estaría con su tío compinche, un poco mas afinado, en un escenario con Sui y rasguña las piedras y el Fantasma de Canterville.
Tarde pero seguro, quería dedicarte este recuerdo.
FELIZ CUMPLE, GAB!!!!!!!!!! :D
2 comentarios:
Ya te dije que no puedo dejar palos.
Es cierto, en ese entonces entré al rock nacional y nunca más lo dejé.
Todavía hoy puedo escuchar Tribulaciones, lamentos.. bla bla en la voz de M y G.. y la cara de c.. de algunos, plena dictadura aún en ese rincón del planeta que parecía a salvo y sin embargo... la grasa inunda cual fugazetta
Gracias! Un abrazo enoooorme!
Gracias :$
Mandrake fue una bisagra para nosotros, dejábamos el quilombo de la gan ciudad y pasábamos al puterío de pueblo (me c*** en la diferencia) pero a algunos la bisagra le dobla mas que a otros, siempre hay una luz....
PD: si los políticos hubieran leído con detenimiento la letra de "Tribulaciones" hoy seríamos otra cosa...
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