sábado, 24 de febrero de 2007

Una mañana normal

El sol entró por la ventana otra vez, otra vez le di la espalda, solo quiero dormir un rato mas, no tengo nada que hacer a esta hora; ella se levanta y al rato vuelve con el mate, amargo, a la temperatura justa, como solo ella lo sabe hacer, habrá quienes lo hacen mejor y quienes lo hacen peor, pero como ella, nadie.
Remoloneando entre mate y mate recibo sus caricias en la espalda.
Estoy todavía pensando en el sueño de la noche, mi encuentro con algunos seres queridos a los que hace rato que no veo y a los que tengo miedo que el tiempo no me permita ver.... tengo tanto para decirles, tantos abrazos guardados, tanto.
Recuerdo que en el sueño yo era mas chico, que había navidades felices en donde uno decía “Felicidades” a modo de estar en frecuencia con los demás, por repetir, porque era costumbre, porque no tenía idea, todavía, de lo que significaba la palabra, hoy lo sé, entonces digo “Felicidades”.
Hay gente que busca la felicidad durante toda su vida, yo también y la encuentro, cada vez que estiro el brazo y se que ella está descansando a mi lado, porque la siento ahí.
Recuerdo pensar en los problemas de los míos y en como podría resolverlos, pero como casi siempre, no puedo, están lejos, algunos en distancias kilometradas, otros a años luz sentimentales, al fin y al cabo, no puedo hacer nada, solo desear que suceda.
Decía Pappo: “Todas las mañanas son iguales, lindas, novedosas, especiales...” y tenía razón, esta mañana es igual a todas las otras, es distinta.

2 comentarios:

Uninvited dijo...

Ese fatídico 29 de Enero del 94, junto a la mesa de regalos, abrimos uno de los paquetes y había una bandeja de acrílico de esas que se usan para llevar el desayuno a la cama. Ese fue tu regalo y fue para mí, te encargaste de aclararlo. Le dijiste a mi entonces flamante esposa: Es para que lo mimes.
La bandeja todavía la tengo. La usé algunas veces y mientras resista la voy a llevar conmigo. Capaz que alguna vez alguien lee entre líneas el mensaje de una bandeja esperando junto a la cafetera.

Gracias ;)

pttlc dijo...

No hay días fatídicos, hay lecciones quee aprender, de eso se compone la vida, aciertos y errores, lástima que se paga por unos...., pero se disfruta de los otros.
También le dije: cuidame el nene, pero pocs veces me da bola la gente....
Cuidá la bandeja, alguien va a leer entre líneas, no busques, viene solo... un beso.